jueves, 19 de mayo de 2011



Hipótesis sobre la utilización de psicotrópicos enteógenos durante el Calcolítico del Aljarafe Norte en el Dolmen de Montelírio

El primer homínido pensante ya se cuestionaba el
hecho de que todo ser vivo deja inevitablemente de serlo una vez cumplidos ciertos plazos o sufridos ciertos desagradables percances y, hasta el día de hoy, los seres humanos hemos creído siempre en una suerte de trascendencia que nos ha ayudado a sacudirnos de encima el terror atávico a la muerte. ¿Qué sería de nosotros si no tuviéramos otra vida más que ésta? Para no responderlo jamás el hombre ha inventado religiones, ha creído en espíritus y adorado a dioses de lo más variopinto, sin otro objeto que abrir las puertas de otro mundo, más sutil y etéreo, al que todos alguna vez tendremos acceso.
El descubrimiento casual de diversos tipos de alucinógenos como plantas y hongos , presentes en el medio natural ayudó a nuestros ancestros a conocer otras realidades asociándolas a un mundo sobrenatural donde los efectos de la química de los diferentes alcaloides producían visiones que posteriormente los chamanes, brujos o sacerdotes interpretaban.

La conclusión era simple, ¿Por qué visualizo imágenes y sensaciones cuando tomo algunas plantas u hongos?, ¿es la forma que tienen los hombres de ponerse en contacto con los dioses?, es bien sabido y cualquiera puede informarse de los efectos psicodélicos de algunos hongos enteógenos como el “psilocybe hispánica“ muy común en la península ibérica.


Los efectos están bien descritos y cursan al principio de la toma aproximadamente a los treinta minutos con cambios en la temperatura corporal y un aumento del ritmo cardiaco, pero el efecto mas importante es una hipersensibilidad sensorial, con un torrente de sensaciones místicas que lleva al sujeto a estados de trance donde puede visualizar otras realidades dimensionales.
En el arsenal de psicoactivos de la zona que nos afecta, hay una gran variedad de plantas y un ejemplo es la Echium vulgare L. o Vivorera común, con principios activos como la Equiina o Cinoglosina equivalente al conocido Curare que se utiliza en las tribus amazónicas por su efecto paralizante del sistema nervioso central. Y puede ser utilizado en grandes dosis como anestésico en los ritos funerarios durante la inmolación de los sequitos de los grandes señores.

Prueba de esto es que los ritos más antiguos y los que menos variaciones han experimentado con el tiempo, son los ritos funerarios. Los hombres piden a sus dioses la inmortalidad, pero la fe en ella, y el sagrado juramento de un sacerdote, no han bastado para espantar ese miedo a la muerte. Sobre todo hoy, que damos por sabido únicamente lo que vemos, la certeza de la pervivencia del alma no se verifica sólo por creer en ella o aceptar la autoridad de un determinado credo, no, esa certeza ha de experimentarse. Debemos conocer ahora que el más allá es una realidad y para ello debemos saborearlo, tocarlo, penetrar en él.
El vehículo ideal para entrar en ese mundo es el “Psilocibes cubensis”, también llamado “la carne de dios” y su principio activo es la Psilocibina encontrado además en mas de 200 variedades de hongos.

Este hongo no es muy común en nuestras latitudes, pero una vez traído por otras tribus desde otras zonas, sus esporas germinarían fácilmente en cualquier sitio donde hubiese estiércol del ganado.

Conclusión de la hipótesis
Por tanto las imágenes de la “peineta” encontrada en el tholos de Montelirio ,creemos que representa la utilización de hongos psicotrópicos enteógenos en los rituales funerarios, concretamente el Psilocibe cubennsis, aun reconociendo que no son comunes en la zona sur de la península ibérica, como tampoco lo es el marfil del que esta realizada, lo que hace pensar que tanto los hongos como el marfil fueron traídos por el Mediterráneo y a través del Guadalquivir por otras tribus como artículos de intercambio. Se han encontrado en las excavaciones elementos exóticos como el ámbar, huevo de avestruz y colmillo de elefante, lo que demuestra la conexión de los pobladores de la zona de Montelirio con otras culturas, posiblemente del Norte de África, Asia y el Mediterráneo.

En la excavación tambien se han encontrado objetos realizados y tallados posteriormente a partir del marfil, como pequeñas bellotas y cerdos, este ultimo representado también en la “peineta de Montelirio”, como animal totémico y mágico, realizados con un nivel de detalle sorprendente ,por tanto no creemos que los segmentos rematados con esferas en la parte superior sea figuras antropomórficas, sin ningún detalle de realismo humano y sí la representación de este hongo mágico y sagrado para tantas culturas como es, el Psilocibe.
En la excavación se ha constatado que hubo un ritual previo, por los altares, ofrendas y objetos simbólicos hallados, donde los arqueólogos aseguran, después del análisis de los restos óseos que no hubo violencia en el proceso de inmolación de las mujeres y guardianes..¿Acompañaron a su señor anestesiados con una potente dosis de Echium vulgare L. y Psilocibe y posteriormente envenenados?, quizás en próximos estudios profundos de Paleodieta se encuentren trazas químicas de estos principios activos que en este articulo postulamos .

Articulo de opinión de :Paco Vera Usabal
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario